Es fácil hacer granadina casera usando granadas frescas o zumo de granada. Impresiona a tus amigos con un delicado cóctel hecho con granadina casera, libre de los colores y sabores artificiales de la granadina que se vende.
Mezcla el zumo de granada y el azúcar en una olla pequeña y caliéntalo a fuego lento-medio, removiéndolo hasta que el azúcar se disuelve completamente.
A fuego lento, sigue calentándolo, removiéndolo de vez en cuando, hasta que la mezcla se haya espesado a tu gusto. Échale un poco de zumo de limón o de lima, al gusto, si quieres, hacia el final del proceso de cocción.
Vierte la granadina casera en botellas y guárdala en la nevera. Se puede conservar por lo menos un mes así. Si ves que no la vas a terminar, puedes agregarle un poco de vodka o ron para conservarla más tiempo.