Vierte el agua en una cacerola pequeña y caliéntala hasta hervir.
Una vez hirviendo, añade las semillas de lino y baja el fuego. Sigue cocinándolo a fuego medio hasta que salga espuma.
Mira la consistencia. Para de cocinarlo cuando llega a tener la consistencia de un gel ligero. (Se suele espesar un poco más al enfriarse.)
Inmediatamente pasa la mezcla por un colador para separar el gel de las semillas.
Si tardas demasiado en hacerlo, puede que se ponga demasiado espesa para poder colar las semillas con facilidad. Si te pasa eso, puedes añadirle un poco de agua a la mezcla y volver a intentar colarlo.
Hay gente que prefiere hervir el agua con las semillas dentro de un filtro de cafe o una bolsita para no tener que colarlo después. Para mí es más fácil colarlo después, pero es otra opción.
Añade los aceites esenciales al gel de cabello casero. (Opcional)
Guarda el gel en la nevera entre usos para conservarlo mejor. Échalo a la basura cuando empiece a ponerse turbio. (Normalmente alrededor de 2 semanas)