Suave y cremosa, esta manteca corporal casera se extiende fácilmente y alivia la piel áspera y seca.
Materiales
100 g manteca de mango(o manteca de karité)
40 g manteca de cacao(o manteca de kokum)
60 g aceite dulce de almendras(u otro aceite líquido)
2 cucharaditasalmidón de arrurruz(opcional, para reducir la sensación grasienta)
0.75g vitamina E(Opcional, para prolongar la vida útil)
2 g aceites esenciales(Opcional, para la fragancia)
Elaboración paso a paso
Método 1
Pesa la manteca de mango, la manteca de cacao y el aceite de almendras en un cazo para el baño maría.
Caliéntalo a fuego medio hasta que las mantecas se hayan derretido.
Agrega el almidón de arrurruz y mezcla bien hasta que esté bien incorporado a la manteca. Vierte la mezcla en un recipiente de acero inoxidable que te quepa en el congelador.
Coloca la mezcla en el congelador o en un baño de hielo para enfriar la mezcla lo más rápido posible. Esto es para prevenir una textura granulada en el producto final.
Después de unos minutos, retira la mezcla del congelador y usa una espátula para limpiar los restos de la manteca solidificados de los lados de la olla. Bátelo todo de nuevo.
Una vez que baje bastante de temperatura (lo ideal es debajo de 40ºC), puedes agregar los ingredientes más sensibles al calor: la vitamina E y los aceites esenciales. Combínalos junto con el resto de los ingredientes y vuelve a colocar la mezcla en el congelador durante unos minutos más.
Vuelve a sacar la mezcla del congelador, y continúa con el ciclo de frío y batido hasta que se haya solidificado lo suficiente como para mantener su forma.
Método 2
Pesa la manteca de cacao y el aceite de almendras en un cazo para el baño maría.
Caliéntalo a fuego medio hasta que la manteca de cacao se haya derretido. A continuación, retírala de la fuente de calor.
Cuando la mezcla se haya enfriado lo suficiente, añade la manteca de mango o karité, el almidón de arrurruz, la vitamina E y los aceites esenciales. Bátelo todo hasta que quede esponjoso.
Si está demasiado blanda para mantener su forma, colócala en el congelador o sobre un baño de hielo para enfriarla rápidamente. (Acelerar el enfriamiento de las mantecas de mango o de karité derretidas es importante para evitar que queden granulosas).Retíralo de la fuente fría y bátelo una última vez.
Almacenamiento
Deposita la manteca corporal terminada en un recipiente con una cuchara o una espátula. Guárdala lejos del calor para que no se derrita.
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Notas
Para facilitar el cálculo del peso de los ingredientes, añádelos de uno en uno al recipiente, usando la función tara entre cada adición.Hay 2 métodos diferentes para incorporar la manteca de mango o de karité. Las mantecas de mango o de karité pueden adquirir una textura granulada si se funden y se dejan enfriar lentamente. Para evitarlo, derrítelas y enfríalas muy rápidamente o incorpóralas sin derretir. Elige el método que te resulte más fácil.
La elección de los aceites esenciales
Los distintos aceites esenciales pueden tener una fragancia y un efecto diferentes en la manteca corporal final. La lavanda, por ejemplo, tiene un efecto más calmante, mientras que los aceites cítricos pueden ser más vigorizantes. Ten en cuenta que muchos aceites cítricos (especialmente los prensados en frío) pueden causar fotosensibilidad. Esto significa que puedes ser más propenso a quemarte si los usas al sol. Evita los aceites fototóxicos si piensas usar tu manteca corporal al aire libre durante el día. (La mayoría de los aceites destilados son adecuados, pero incluso el aceite de pomelo destilado puede causar cierta fotosensibilidad).