Crujientes por fuera, dulces y suaves por dentro; estas manzanas fritas paleo al horno se acompañan perfectamente con la crema dulce de calabaza para mojar.
Precalienta la parrilla del horno a fuego alto. Quieres el fuego alto para conseguir hacer que el exterior de las manzanas fritas queden crujientes sin que las manzanas se pongan blanditas.
Lava y corta las manzanas en gajos, eliminando la parte central con las semillas. (Se debe obtener alrededor de unos 8 gajos por manzana.)
Mezcla la harina de tapioca, la harina de almendras, el azúcar de coco, las especias y la sal en un tazón pequeño.
Sumerge los gajos de manzana en el ghee derretido (o mantequilla derretida), e inmediatamente después sumérgelos en la mezcla de harinas para recubrir bien las manzanas.
Coloca los gajos de manzana recubiertos en una parrilla sobre una bandeja de horno, dejando espacio entre cada uno de ellos.
Mete la bandeja al horno justo debajo de la parrilla a fuego alto hasta que el recubrimiento se ponga crujiente.
Dale la vuela a los gajos de manzana y mételos al horno hasta que el recubrimiento del otro lado también se ponga crujiente.
Sirve inmediatamente. Están buenísimos con la crema dulce de calabaza con especias.