Empieza a hacer las tortillas moliendo las semillas de linaza en una batidora de vaso o un molinillo de café hasta obtener una harina de linaza.
Mezcla bien los 4 huevos, la sal y las semillas de lino hasta que estén bien unidos los ingredientes.
Deja que la mezcla repose durante unos minutos; verás que la mezcla se espesará bastante.
Calienta la sartén a fuego medio y échale unas gotas de aceite. Utiliza un paño o papel de cocina para limpiar el fondo de la sartén, dejando una capa fina de aceite.
Vierte un poco de la mezcla en la sartén y usa una espátula para repartirla hasta cubrir la sartén con una capa fina de masa.
Deja que cocine durante un minuto o dos hasta que los bordes empiecen a separarse de los lados de la sartén. En ese momento puedes utilizar una espátula para sacar la tortilla de la sartén y darle la vuelta.
Cocínala durante unos 30 segundos más antes de retirarla de la sartén. Si las vas apilando, la humedad de las otras tortillas, unas encima de las otras, ayudará a hacer que sean aún más flexibles.