Como Hacer una Tarta de Guitarra con Fondant

Como hacer una tarta de guitarra de fondant (acústica) paso a paso. Hice esta para llevarla a un festival de música en el barrio.

Hace unos años, cuando estábamos fuera montando una piscina sobre el suelo, escuchamos música de la urbanización de al lado. Quería ver lo qué pasaba por allí y nos dimos una vuelta para verlo. Había músicos cantando y tocando la guitarra y todos los vecinos de la urbanización estaban sentados en el cesped escuchándolos.

Volvimos a casa, pero yo seguía escuchando y me pareció oír que uno de los cantantes tenía acento estadounidense. Después oí decir su nombre y lo busqué por Internet. Vi en youtube que era un estadounidense de gira en España. Desafortunadamente, no conocía a nadie que viviera allí en esa urbanización y no quería ir sin invitación, así que me senté fuera escuchando la música desde mi propio patio.

Al año siguiente volvimos a escuchar música y una vez más le dije a mi marido que nos diéramos una vuelta para verlo. Una de las vecinas nos vio y nos invitó a verlo de cerca. Estaba muy contenta porque me encanta ese tipo de evento.

Resulta que la pareja que organiza el festival de música vive en el Reino Unido, pero viene aquí un par de semanas cada año. La mujer es nativa de Nueva York y su marido es británico. Parece que trabajan con músicos que viajan por el mundo promocionándose y los traen aquí para que toquen en su modesto festival. Ese año vinieron dos músicos, Jason Boots y Kara Grainger.

El año pasado me dieron una sorpresa agradable. Unos días antes de empezar el “Bernfest” (el organizador del festival se llama Bernie) encontré una nota en mi puerta invitándonos al festival de música. Parece que se había recordado, más o menos, donde dije que vivíamos… y me buscó.

Tenía muchas ganas de ir y nos divertimos bastante. Fue una pena que mi hijo no dejara que nos quedáramos mucho tiempo. Jugaba en los escalones de la urbanización y gritaba cuando intentaba acercarlo a la fiesta.

Kara Grainger tocó de nuevo y tuve la oportunidad de ver parte de su acto, pero me perdí por completo lo demás.
 En todo caso, antes de irnos, intercambié emails con la otra estadounidense, y este año me envió un correo electrónico unos días antes del Bernfest (que se celebró el domingo). Me sugirió llevar sillas, bebidas y un plato para compartir. Con lo contenta que estaba de que se hubieran acordado de nosotros, decidí hacer una tarta de guitarra. ¡Vaya locura!

Tardé más de lo que esperaba en hacerla, pero fue divertido y me alegro de haberla hecho. Una amiga vino a ayudarme y eso hizo que el proceso fuera mucho más divertido.

El viernes, hice los bizcochos y la crema de mantequilla suiza. El sábado le di la forma de guitarra, la cubrí con la crema y con un fondant blanco y después la pinté. Mi amiga vino a ayudarme cubrir la tarta con fondant y también a esculpir las distintas partes de la guitarra y pintarlas.

En general, me ha gustado como ha quedado. Siempre se encuentran defectos, claro, pero para ser la primera vez que pintamos una tarta, me parece que hemos hecho bastante bien trabajo.

Cuando llegamos a la fiesta, estaban muy entusiasmados con la tarta, y querían darle un uso especial y dijeron que era para celebrar “el quinto aniversario del Bernfest”. No había tanta gente este año, y me dijeron que era por haberlo organizado todo en el último momento cuando muchos de los vecinos estaban de vacaciones. Entonces, decidí invitar a algunos amigos para aumentar el número de personas en la fiesta.

No fue todo perfecto. En mitad del acto, dos de los músicos tuvieron que salir a tocar en otro concierto por unos 45 minutos. Mientras tanto se supone que los otros tenían que seguir tocando, sin embargo decidieron acompañarlos. Los 45 minutos se convirtieron en varias horas y finalmente empezamos a recogerlo todo un poco frustrados. Nos supo mal y algunas personas de la calle empezaron a cantar al estilo karaoke y decidí unirme a ellos. Vimos que la pareja estaba muy decepcionada y queríamos que vieran que nos divertíamos de todas formas!!

Justo cuando estaban recogiendo todo, los músicos llegaron.

“¿Es demasiado tarde?!?!?!”

Bernie estaba furioso, claro, algo que entiendo perfectamente. Espero que sepa que nos lo pasamos muy bien de todos modos.

Como hacer una tarta de Guitarra

Primero hice 2 tartas redondas de 9 pulgadas: una de chocolate y la otra de vainilla. También hice una tarta en un molde rectangular de pan.

Busqué una tabla de madera lo suficientemente grande como para aguantar la tarta. Al final usé una vieja puerta de armario de cocina. La envolví en papel de plata y empecé a montar las tartas encima.

Básicamente, corté los dos bizcochos redondos, quitando una pequeña parte de cada unos para poder juntarlos bien. Iba a usar el bizcocho rectangular para el cuello de la guitarra, pero me di cuenta de que era demasiado corto. Decidí quitar parte de uno de los bizcochos redondos, convirtiéndolo en parte del cuello. También decidí hacer que le guitarra fuera de estilo guitarra cortada, así que quité la pieza correspondiente.

Recorté un poco la tarta rectangular y la coloqué en el sitio del cuello. Añadí unos trocitos recortados al final, para formar la cabeza de la guitarra. Una vez hecha la forma de la guitarra, utilicé un vaso para ayudarme a cortar un círculo; la boca de la guitarra.

Honestamente, cubrir la tarta con el crema fue una de las partes más difíciles. Normalmente pongo una capa fina, y la pongo en la nevera para que se endurezca un poco antes de añadir otra capa. El problema es que la guitarra no me cabía en la nevera y hacía mucho calor, así que no me salía como quería. Como la iba a cubrir con fondant de todas formas, no pasaba nada.

Era imposible cubrir la guitarra con un solo trozo de fondant. La tarta era demasiado grande y no tengo bastante sitio en la cocina para hacer un trozo del tamaño necesario para cubrirla. Al final usé dos trozos, uno para el cuello y uno para el cuerpo de la guitarra. Aún así cubrirla era tarea de dos personas, así que me alegro de que mi amiga llegara a tiempo para ayudarme.

Como se puede ver, uso un montón de azúcar glas en el banco para evitar que se pegue el fondant.

El fondant se rompió en algunos sitios, y me preocupaba bastante. También me preocupaba la costura entre las dos piezas de fondant. Siempre me ha costado arreglar los errores en el fondant casero, pero el fondant comprado, “regal ice,” era mucho más fácil de arreglar. Cogí un trozo pequeño de fondant y lo mojé en un poco de agua. Después, poco a poco, lo metí en las grietas del fondant de la tarta, usando mis dedos para alisarlo. Para disimularlo más todavía, cubrí esas zonas con azúcar glas.

La verdad es que casi no se apreciaban los fallos.

Esta era la primera vez que pintaba una tarta de fondant blanco en vez de usar fondant de colores. Usé colorantes de gel de color negro y naranja, mezclándolos con un poco de vodka. Después la pinté con una combinación de los colores para intentar hacer que pareciera madera, en concreto quería que pareciera una Takamine EF261S AN, la guitarra que tenemos en casa.

Con el fondant, modelamos algunas teclas de ajuste, el puente y las otras piezas de la guitarra. Después de pintar todas las partes y piezas, empezamos a montar la guitarra.

Por supuesto, le faltaba algo muy importante. No teníamos ni idea de como hacer los hilos. Intentamos con hilo dental y espaguetis, pero no nos gustaban.

Al final decidimos usar un hilo de coser de algodón. Atamos el hilo a unos palillos, los cortamos en trozos pequeños y los metimos en su lugar debajo de las claves de ajuste.

Los palillos no se veían porque las cubrimos con un pequeños círculo de fondant pintado de plateado. Pinté las letras con un rotulador de tinta comestible.

En el otro extremo me di cuenta de que podía conseguir la tensión de las cuerdas necesaria, empujando una pequeña pieza de espagueti crudo en el hilo y en su lugar en el puente. Lo cubrí con una bola plateada de caramelo que pegué allí usando un “pegamento” de goma árabe mezclado con agua.

Una vez colocadas las cuerdas, la guitarra ya estaba terminada. Era medianoche y nos acostamos cansadas.

A la mañana siguiente, una vez que la “pintura” se hubo secado, se veía mucho mejor la guitarra. Encontré algunos pequeños fallos, pero decidí que sería mejor no tocarlos por si acaso. Para este tipo de evento era más que suficiente.

¡Al final le gustó a todos, y eso es lo importante!