¿Qué son las copas menstruales?
Hasta hace poco ni sabía que existían… y ahora quiero mostraros en mi blog lo que son las copas menstruales.
Quizás os sorprenda que escriba sobre este tema, pero como sabéis a mí me importa la salud y también intento vivir una vida lo más ecológica posible, así que no es tan raro que salga el tema de las copas menstruales.
No soy la primera en escribir sobre esto, pero aún así me parece que hay muchas chicas que ni saben que existe esta alternativa a los tampones y las compresas. Me parece importante hacer correr la voz para que todas nosotras sepamos todo lo que hay que saber esta opción. Además, siempre viene bien oír otra opinión antes de probar algo por primera vez. ¿No crees?
Veo (por mis conversaciones con amigas) que usar la copa menstrual no es muy común por aquí. La verdad es que no he encontrado a nadie en mi zona que las haya probado. Me entristece porque realmente me parece que es algo que te puede cambiar la vida.
Así que vuelvo a mi pregunta: ¿qué es una copa menstrual?
La copa menstrual es una copa flexible que se utiliza para recoger los fluidos menstruales. Se coloca en (más o menos) el mismo lugar donde se coloca un tampón, pero, a diferencia de un tampón, la copa acumula fluido en lugar de absorberlo.
Hay varias clases de copas menstruales, pero la mayoría están hechas de silicona de grado médico al igual que la mía.
Las copas menstruales por lo general vienen en dos tamaños:
- El tamaño pequeño se recomienda para las mujeres menores a 30 años y que no han dado a luz por vía vaginal.
- El tamaño grande se recomienda para las mujeres mayores de los 30, como yo. 😉
¿No son incómodas?
En primer lugar, os quiero comentar que nunca he sido capaz de acostumbrarme a usar un tampón. Los odio y no puedo soportar la sensación de llevarlo.
Entonces, ¿cómo podría usar una copa menstrual?!?!?!?
El tamaño de la copa menstrual es superior al del tampón. ¿Cómo la toleraría?!?!?
En retrospectiva, creo que odio el tampón porque absorbe los fluidos, lo que hace que te reseque por dentro. Lo encuentro muy, pero que muy, incómodo.
Con la copa menstrual, al principio me parecía notar algo raro, pero lo superé de inmediato (y después apenas la notaba). Si me pongo a pensarlo y tenso esos músculos, por supuesto que puedo sentir que está allí. En esos momentos, me preguntaba si me molestaba. No estaba segura, pero una vez que dejaba de pensar en la copa, ¡me olvidaba de ella!
Yo lo comparo con la sonda que te ponen para el suero en el hospital. Ves que la llevas puesta y te empieza a molestar. Unos minutos más tarde, sin embargo, empiezas a pensar en otra cosa… y se te olvida que está allí.
Así que… ¿por qué usar las copas menstruales?
Son reutilizables.
Una vez que te gastas el dinero, ya no tienes que seguir comprando más tampones ni compresas.
Suelen decir que una copa menstrual dura alrededor de 5 años. (La FDA recomienda cambiarla después de 2 años, pero siempre y cuando esté en buen estado, no es necesario y hay quien dice que pueden durar unos 10 años.)
Durante esos años, estás ahorrando dinero; y además ayudas al medio ambiente.
Las compresas y tampones no sólo llenan nuestros vertederos con residuos biológicos que no se descomponen fácilmente, sino que también se blanquean con productos químicos que son potencialmente tóxicos para nosotros.
Son limpias y se pueden esterilizar fácilmente.
A diferencia de compresas y tampones que absorben el líquido del fluido menstrual dejándote con un producto que huele mal para tirar a la basura, la copa menstrual recoge todo el fluido.
Debido a que los fluidos no entran en contacto con el aire exterior, no se oxidan y por eso no desprenden ningún olor. Te sientes más limpia y más libre para hacer lo que quieras durante esos días. Vacias la copa en el water, la enjuagas rápidamente en el lavabo y la vuelves a insertar. Luego, entre los usos, la puedes esterilizar en agua hirviendo.
Dan menos problemas con las pérdidas.
La copa menstrual se adapta a tu cuerpo y forma un vacío que le ayuda a evitar pérdidas de fluidos, a menos que no la vacies periódicamente y comience a desbordarse.
Algunas personas dicen que a causa de este vacío, los fluidos se extraen con mayor rapidez, y su período tiene una duración más corta. (A mí también me ha parecido que la regla me dura menos con la copa puesta.)
Además, no hace falta vaciarla tan a menudo como cambiar una compresa o un tampón. Debido a que no se llenan rápidamente, puedes dejarla puesta hasta 12 horas. Sin embargo, durante el primer día y parte del segundo día, tuve que vaciar la mía cada pocas horas o se empezaba a llenar. Al tercer día, sin embargo, pude dejarla durante la mayor parte del día sin tener que preocuparme de vaciarla. La frecuencia del vaciado dependerá de tu flujo, claro.
Por lo tanto, ¿me encantan las copas menstruales?!?!?!?
Aunque no puedo afirmar que me encantan, sí que me sorprendieron gratamente.
Al no poder llevar tampones, me imaginaba que tampoco podría usar la copa mestrual. La verdad es que me gusta muchísimo más que las otras alternativas! Así que, en cierto modo, me encanta porque significa que… ¡jamás tendré que usar una compresa ni tampón!
¿Quieres probar una copa menstrual?
Últimamente utilizo una copa menstrual SckoonCup. (Es la de color turquesa de arriba, pero viene en muchos colores.)
Si quieres saber lo que pienso de esa copa, puedes leer mi crítica sobre ella. Os cuento honestamente lo que me gusta y lo que no me gusta de esa copa en particular.
Si decides que la quieres comprar y optas por utilizar mi código de referencia, T7TG1H, obtendrás un 10% de descuento y yo también gano una pequeña comisión. No está mal, ¿verdad?
Por lo tanto,
Si no has probado una copa menstrual nunca…
¿A qué esperas?
Me encantaría oír vuestros comentarios y preguntas al respecto.
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