Con verduras y especias se puede hacer colorantes alimenticios naturales caseros. No son difíciles de hacer y les encantan a los niños.
Al llover estos días, tuve que quedarme en casa y decidí meterme en la cocina y hacer algo especial para Pascua. Llvo tiempo pensando en una versión casera de una golosina americana popular durante la Pascua: “unos masmelos” con motivos de Pascua recubiertos con azúcar de colores conocidos como “peeps.” El primer paso para conseguir hacerlos era hacer colorantes alimenticios naturales y usarlos para hacer el azúcar de colores.
He visto entradas en otros blogs sobre cómo hacer los colorantes alimenticios naturales y he seguido sus instrucciones… sin mucho éxito. Suele consistir en “hervir algo”, como espinacas hasta evaporar el caldo y conseguir una solución concentrada. Desafortunadamente, hay que usar una gran cantidad de hojas de espinacas y no funciona muy bien.
Sin embargo, cuando añades las espinacas crudas a un batido, como mi batido de Popeye, sirve para darle un color verde muy bonito. Por eso me imaginaba que las espinacas tienen suficiente pigmento para poder utilizar en colorantes alimenticios naturales, a pesar del gran fracaso del “hervido”.
Decidí probar con espinacas crudas. Al hervirlas se ponen muy oscuras, y el agua no absorbe bien el color.
Ya os he enseñado a hacer el extracto natural de vainilla. Cuando se hacen extractos naturales, se usa una base de alcohol que absorbe el color y sabor de lo que usas. En el caso de la vainilla, los pasteleros saben muy bien que añadir una pequeña cantidad de extracto de vainilla puro a las cremas blancas les da un toque de color marrón no deseado…pero nosotros podemos beneficiarnos de ese cambio de color.
Como mi objetivo era hacer azúcar de colores, quería conseguir un pigmento altamente concentrado para que, al añadirlo, no se deshicieran los cristales de azúcar. Decidí hacer un extracto de color usando una base de alcohol porque pensaba que se evaporaría más fácilmente, dejando los cristales de azúcar enteros.
El primer color que hice fue un color rosa fucsia brillante usando remolacha en polvo y una base de vodka. Iba a meter un pequeño trozo de raíz de remolacha en el alcohol, después colarlo y usar el líquido, pero como tenía remolacha en polvo (de otro día), decidí usarlo. (Te puedo mostrar otro día lo fácil que es hacer remolacha en polvo.)
Al final ni lo colé; añadí una pequeña cantidad de remolacha en polvo a una pequeña cantidad de vodka y usé la mezcla inmediatamente. Podría haberlo dejado reposar un poco, pero estaba impaciente y quería ver el resultado al mezclarlo con el azúcar. Con poca cantidad de colorante, el azúcar cogió un color rosado muy bonito, perfecto para mis “Peeps.”
Para secar los cristales de azúcar, simplemente los extendí en una bandeja de horno y la metí al horno con la luz y el ventilador puesto. Se secaron en aproximadamente una hora.
Durante el proceso, se pegaron un poco algunos cristales y formaron pequeños bloques, pero eso es normal y no pasa nada. Sólo hay que separarlos con los dedos o con una espátula; se separan muy fácilmente.
Almacena el azúcar de colores en recipientes herméticos hasta usarlo.
Decidí probarlo con otros colores:
La mayoría de los Peeps se hacen de color rosa fucsia o amarillo, así que decidí intentar hacer azúcar amarillo con la cúrcuma.
Seguí el mismo proceso, y como iba tan bien, decidí probar y hacer el verde.
Al principio usé Chlorella por ser un polvo de color verde, pero no me gustaba el color resultante y probé de nuevo con la spirulina.
El azúcar verde hecho con espirulina salió bien, un color verde azulado, pero tenía que haberlo colado con una tela fina antes de usarlo porque se veían pequeños trozos de espirulina en el azúcar, así que el color no era uniforme.
Seguía pensando en las espinacas y quise darles otra oportunidad. Decidí usar espinacas crudas para hacer un color alimenticio natural verde.

Primero mezclé hojas frescas de espinacas con un poco de vodka. El vodka cogió color enseguida y después de dejarlo reposar un rato, colé la mezcla. Con ese colorante hice azúcar de color verde primavera.
Aunque estos colorantes son muy fáciles de hacer, quería intentar hacer unos colorantes alimenticios más duraderos. En el caso de los colorantes hechos con un polvo seco y alcohol, se deben poder guardar durante bastante tiempo sin preocuparse mucho por su seguridad. Por otro lado, usar hojas frescas me preocupa un poco más porque el agua puede hacer que crezcan bacterias, incluso con el alcohol.
Así que continúo probando con colorantes hechos con hojas crudas previamente deshidratadas, para que duren más.
También tengo más colores que enseñaros, pero el siguiente colorante es tan espectacular que merecía su propia entrada en el blog.
La próxima vez os voy a enseñar hacer un colorante natural mágico que cambia de colores.
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