Servidos en todas las fiestas españolas, los churros se conocen mundialmente.

En los EE.UU, los churros suelen estar cubiertos por canela y azúcar, una adaptación latinoamericana de la receta. Aquí en España, sin embargo, no se suelen cubrir con canela y, en su lugar, obtienen su sabor característico del aceite de oliva donde se fríen.

En los últimos años, muchas personas evitan usar aceite de oliva para freír porque se suele decir que tiene un punto de humo más bajo que otras grasas supuestamente más estables para freír (como el aceite de coco y las grasas animales). Es una idea muy común en los círculos paleo, pero incluso en el último curso de nutrición que hice para mantener mi licencia de dentista en los EE.UU, nos sugerían freír solo en grasas estables como el aceite de coco.

Sin embargo, cuando más leo sobre el tema, más creo que el aceite de oliva virgen extra de alta calidad puro y sin mezclar con otros aceites, realmente no tiene un punto de humo bajo (unos 204°C); y es comparable, e incluso ligeramente superior, al punto de humo del aceite de coco (177°C) y la manteca de cerdo (199°C). Además, aunque no es una grasa saturada, la vitamina E y los antioxidantes en el aceite de oliva lo hacen ser bastante estable frente a la oxidación. De todos modos sugiero que elijas un aceite de oliva virgen extra y no otro aceite de oliva para esta receta, no sólo por ser más estable a la hora de freír, sino también porque el sabor de los churros depende en gran medida de este aceite.

Yo ya no evito el uso del aceite de oliva virgen extra a la hora de freír, pero tengo cuidado en no reutilizar ningún aceite más de una vez y me aseguro de no calentar el aceite al punto de humo. En cualquier caso, una receta como ésta no es para hacerla diariamente si te preocupa tu salud.
Tengo que admitir que me ha costado un poco elaborar una receta de churros paleo y libres de cereales.
Me da un poco de vergüenza decir cuántos he probado y comido, así que no lo haré. 😉

He intentado diferentes combinaciones de harina de tapioca, harina de almendras y harina de coco, con diversos resultados. Los churros más bonitos los hice con sólo o principalmente harina de tapioca, pero para mí esta harina le añade un sabor cuando se utiliza en altas concentraciones que no me convence 100%. Por eso intenté añadirle harina de coco y harina de almendra, en diferentes proporciones, pero con demasiada cantidad de esas harinas, los churros no llegan a tener la consistencia que buscaba. Tenían buen sabor, pero no eran muy bonitos.

Hice las primeras pruebas sin huevos, pero más tarde me di cuenta que los churros libres de cereales tenían mejor consistencia con la adición de huevos. Si eres vegano, y no quieres añadirlos, todavía se puede hacer estos churros sin el huevo, pero la masa es más difícil de trabajar, por lo que es difícil conseguir hacer churros “bonitos”.

¿El resultado final?
A mi marido le gustaron tanto como (o quizá más) los churros tradicionales que yo había hecho antes. En realidad dijo: “¡Saben a churros!” (con la voz de alguien sorprendido). Menos mal, eso que lo que quería. 😉

A diferencia de los churros tradicionales elaborados con harina de trigo, me gusta hacer estos con la manga pastelera usando la punta más fina. Si no tienes manga pastelera, también puedes usar una bolsa de plástico con una punta cortada.

[Receta]

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Churros Paleo sin Gluten ni Cereales

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Autor: Tracy Ariza, DDS

Ingredientes

Elaboración paso a paso

Calienta el aceite de oliva en una sartén a fuego medio.
En otra sartén, calienta el agua y la mantequilla, ghee o aceite de coco hasta que hiervan.
Quita el agua y la mantequilla del fuego y añade los ingredientes secos a la mezcla.
Una vez incorporadas las harinas, añade los huevos. Sigue mezclando hasta conseguir una masa relativamente espesa.
Mete la masa en una manga pastelera con la punta en forma de estrella. Alternativamente, puede usar una prensa de galletas, como hago yo, o incluso una bolsa de plástico, cortando una punta para usarla como manga pastelera.
Forma tiras de masa directamente sobre el aceite de oliva caliente. Fríelas hasta que estén doradas, dándoles la vuelta si fuese necesario para dorar todos los lados de manera uniforme.
Retira los churros del aceite y escúrrelos sobre papel de cocina o trapos de algodón absorbentes.
Inmediatamente espolvorea los churros con un poco de azúcar. Yo usé azúcar blanco, pero si sigues un dieta tipo paleo, puedes optar por usar azúcar de coco.
¡A comer!

Plato Desayuno

Cocina Española

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