Aunque parezca exótico, el “falafel” es una comida vegana sencilla de preparar. Os enseño cómo hacer falafel casero y delicioso en poco tiempo. Le he añadido “cúrcuma” a mi receta de falafel para darle un poco de color, sabor y los beneficios que esta especia tiene para la salud.

Al experimentar con mi dieta, he decido reemplazar el pan y la pasta con otras opciones como las legumbres. En el pasado, no las comía demasiado. No me malinterpretes, me gusta hacer hummus, y también de vez en cuando hago sopitas con lentejas, pero las legumbres no han sido un elemento básico en mi dieta.

Para saber qué comidas me sientan bien, últimamente intento comer con más variedad. Al eliminar de mi dieta la mayoría de cereales, me apetecen más las legumbres. Ya sé que suelo seguir un dieta casi paleo la mayoría del tiempo y las legumbres no entran en esa dieta, pero quiero reiterar que no sigo en realidad ninguna dieta. Busco los alimentos que mejor me sientan a mí y la verdad es que coincido muchas veces con el dieta paleo; por eso comparto muchas recetas de esa forma de comer.

En general me encantan los alimentos del Oriente Medio y las especias que utilizan. Tanto me gustan esas combinaciones de especias que me encantan el hummus y el falafel sin gustarme los garbanzos. (Increíble, pero cierto). Antes hacía falafel a menudo, pero hace tiempo que no lo hago y hoy me apetecía hacerlo y compartirlo con vosotros.

Hacer falafel de manera casera suena intimidante por alguún motivo, pero en realidad no podría ser más sencillo. Es una receta muy versátil que se puede personalizar completamente a tu gusto.

La verdad es que he intentado hacer falafel de muchas maneras. La mayoría de las recetas de falafel casero utilizan garbanzos rehidratados pero crudos para hacer la masa y se cuecen al freírlos. Creo que es la manera más tradicional y es como suelo hacerlo también, pero también hay recetas en que primero se cocinan los garbanzos antes de hacer la masa. Si se cocinan demasiado, parece un hummus frito en vez de falafel. De todas formas, lo he probado de ambas formas y también he inmtentado cocinarlos un poco antes de molerlos. La verdad es que si te cuesta digerir los garbanzos, no sería mala idea hacerlo de esa forma.

El falafel es fácil de hacer, pero a veces puede costar formar las “hamburguesitas” o “albóndigas” de garbanzos. Por lo general puede pasar si no procesas los garbanzos bastante en el procesador de alimentos. Hay que conseguir una pasta fina y aparte de ser más fácil de formar el falafel así, me imagino que también se cocinan mejor los garbanzos.

A muchas recetas de falafel casero se les añaden huevos o harina para hacer una pasta más fácil de trabajar, pero yo prefiero hacerlos de la manera más tradicional y dejarlo como una receta vegana y sin gluten.

Para agregarle un sabor y un toque de color, le he añadido cúrcuma a esta receta de falafel, pero si no te convence lo puedes eliminar de la receta.

El falafel se sirve tradicionalmente en una pita, pero a mí me gusta acompañarlo con verduras. De todas formas tengo una receta para hacer pitas paleo si queréis.

También se suele servir con hummus o salsa tzatziki, pero en realidad me gusta más al estilo español y lo suelo acompañar con alioli (una salsa que puedes hacer en pocos minutos y fácilmente).

Hago el hummus tradicional en ocasiones, pero últimamente me ha gustado hacer hummus de calabacín para introducir más verduras en mi dieta. El hummus de calabacín es una alternativa muy saludable, y va bien con casi toda clase de comida.

Bueno, ya os enseño como hacer falafel casero.