Transforma tus quesos favoritos en creativas y divertidas figuras utilizando moldes para caramelos. Descubre consejos para derretir y moldear queso, además de los mejores tipos para usar.
¿Por qué hacerlo?
Si buscas una forma divertida y creativa de servir queso, moldearlo en formas es una manera sencilla de transformarlo. Ya sea para celebraciones, fiestas o simplemente como una divertida experiencia culinaria, derretir queso y darle forma en moldes de caramelos es una tarea sencilla y divertida.
A los niños les encantan los “alimentos divertidos” que son sabrosos y visualmente atractivos. Bocadillos coloridos y comidas con formas creativas pueden hacer que las comidas sean entretenidas. Incluir alimentos divertidos en la dieta de los niños puede mejorar su concentración al comer y motivarlos a ayudarte en la cocina.
Ingredientes:
Este proyecto solo necesita un ingrediente: ¡queso!
Para un derretido suave y fácil de moldear, elige quesos grasos que se derritan bien. Provolone, cheddar, Gouda, mozzarella o suizo suave son opciones excelentes.
Evita utilizar queso rallado, ya que frecuentemente incluye agentes antiaglomerantes que obstaculizan un derretido uniforme.
- Provolone: Se derrite fácilmente y tiene un sabor suave y cremoso.
- Cheddar: Fuerte o suave, se derrite bien y se endurece fácilmente en moldes.
- Gouda: un queso cremoso que se funde a la perfección, ofreciendo un sabor delicioso.
- Mozzarella: Sabor suave y textura elástica.
- Havarti: Se funde a la perfección, presentando una textura cremosa.
Derretí un poco de manteca de cerdo para engrasar los moldes, facilitando que los quesos se desmolden.
Lo que necesitas
- Moldes de caramelos: Los moldes de silicona son los mejores para hacer dulces, ya que facilitan desmoldar el queso endurecido. También se pueden usar moldes de plástico.
- Freidora de aire, horno o microondas: para derretir el queso.
- Elige recipientes adecuados según el método que vayas a utilizar. Si optas por utilizar el microondas, asegúrate de evitar los recipientes metálicos. Si usas el horno o la freidora de aire, usa platos aptos para calor que no se rompan al hornearse.
Pasos para moldear el queso
1. Prepara el queso
Corta el queso en cubos o rebanadas pequeñas, según lo que se ajuste mejor a tu recipiente para derretir. Esto ayuda a que el queso se derrita de manera uniforme.
Proceso en cuatro pasos para hacer formas de queso en moldes: engrasar los moldes, derretir el queso, llenar los moldes y moldes llenos listos para endurecerse.
2. Engrasa los moldes
Aplica una fina capa de grasa derretida o aceite sobre los moldes. No lo hagas en exceso, o podrías perder detalles en las formas de queso.
3. Derrite el queso en el microondas
- Coloca el queso en un recipiente que sea adecuado para usar en el microondas.
- Derrite el queso a potencia media durante aproximadamente 30 segundos. Revise y mezcle con frecuencia para prevenir que se queme o se separe.
- Continúa calentando en incrementos de 15 segundos, revolviendo cada vez, hasta que el queso esté completamente derretido y suave.
O derrite el queso en una freidora de aire o horno.
- Precalienta la freidora de aire o el horno a 350°F (175°C).
- Coloca el queso en un recipiente que quepa en la canasta de la freidora o en la bandeja del horno.
- Calienta durante unos 2-3 minutos, revisando frecuentemente. Mezcla para obtener un derretido uniforme.
4. Llena los moldes
Una vez que el queso esté derretido, vierte el queso en los moldes. ¡Ten cuidado, ya que estará caliente! Usa una espátula o cuchara para alisar la superficie del queso en los moldes y evitar burbujas de aire.
5. Enfría y solidifica el queso
Deja que el queso se enfríe a temperatura ambiente durante 10-15 minutos. Luego, coloca los moldes en la nevera para que se endurezcan completamente, alrededor de 30 minutos a una hora. Una vez que el queso esté firme, sácalo con cuidado de los moldes.
En algunas fotos, el queso con forma de calavera y huesos se ve más blanco porque lo había congelado el queso. Si el queso no se desmolda bien de ciertos moldes, intenta congelarlo para ver si ayuda.
Mano sosteniendo un queso en forma de calavera con patrones florales intrincados.
Consejos de almacenamiento
Almacena los quesos en un recipiente hermético en la nevera para conservar su frescura. Estos quesos duran hasta una semana y son ideales para dar un toque divertido a tablas de quesos, ensaladas o como aperitivos individuales.
Consejos útiles
- Tamaño del molde: Usa moldes pequeños para un endurecimiento más rápido y una forma más uniforme.
- Usa moldes de silicona: Son ideales porque son flexibles y facilitan la extracción del queso una vez endurecido.
- No sobrecalientes el queso al derretirlo, ya que el calor excesivo puede hacer que se separe o se vuelva arenoso.
- No uses queso rallado: El queso rallado comprado tiene agentes antiaglomerantes para evitar que se pegue. Si solo tienes queso rallado, enjuágalo y sécalo antes de derretirlo para eliminar el exceso.
Ideas para servirlo
Estas formas de queso se pueden usar de diversas maneras creativas:
- Tabla de quesos: Arréglalas en una tabla de quesos para fiestas y ocasiones especiales. Para Halloween, quedan geniales con una bola de queso con forma de mano o cara de jamón serrano. Agrega algunas formas de queso cortadas con cortadores de galletas para más variedad.
- Ensaladas: Usa los moldes de queso para añadir diversión a las ensaladas.
Formas de Queso Moldeadas
Herramientas
- Moldes para caramelos
- Freidora de aire, horno o microondas
- Recipientes aptos para microondas o resistentes al calor para derretir el queso
Ingredientes
- 1 bloque de queso los quesos con alto contenido de grasa se derriten mejor
Elaboración paso a paso
Prepara el queso y los moldes
- Corta el queso en pedazos que se adapten a tu recipiente para derretirlo.
- Aplica una fina capa de grasa derretida o aceite en los moldes.
Derrite el queso en el microondas
- Coloca el queso en un recipiente apto para microondas. Caliéntalo a potencia media durante unos 30 segundos, revisando y revolviendo frecuentemente para evitar que se queme o se separe. Sigue calentando en intervalos de 15 segundos, revolviendo cada vez, hasta que el queso esté completamente derretido y suave.
Derrite el queso en una freidora de aire u horno
- Precalienta la freidora de aire o el horno a 350°F (175°C). Coloca el queso en un recipiente apto para horno que se ajuste dentro de la cesta de la freidora o la bandeja del horno. Calienta durante 2–3 minutos, revisando con frecuencia. Revuelve para asegurarte de que se derrite uniformemente.
Moldea el queso
- Una vez que el queso se haya derretido, viértelo cuidadosamente en los moldes. Usa una espátula o cuchara para alisar la superficie y asegurarte de que no queden burbujas de aire.
- Deja que el queso se enfríe a temperatura ambiente durante 10–15 minutos.
- Colócalo en la nevera para que se endurezca completamente durante unos 30 minutos a una hora.
- Después de que el queso se haya endurecido, retíralo con cuidado de los moldes.
Notas
Consejos útiles
- Usa moldes más pequeños para un endurecimiento más rápido y una forma más uniforme.
- Usa moldes de silicona: Son ideales porque son flexibles y facilitan la extracción del queso una vez que se haya endurecido.
- Derrite con cuidado, ya que el exceso de calor puede hacer que el queso se separe o se vuelva granuloso.
- No uses queso rallado: El queso rallado comprado suele tener agentes antiaglomerantes que impiden que se derrita bien. Si solo tienes queso rallado, enjuágalo y sécalo antes de derretirlo para eliminar la mayor cantidad posible de agentes.
Cómo servirlos
- Tabla de quesos: Colócalos en una tabla de quesos para agregar un estilo divertido.
- Ensaladas: Usa los moldes de queso para agregar un toque divertido a las ensaladas.
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