Perfecto para hacer refrescos saludables y ginger beer de fermentación natural, el bichito de jengibre es un delicioso fermento fácil de hacer en casa.
¿Qué es un bichito de jengibre?
Si no estás familiarizado con el término, no me extraña. Creo que fui le primera en usarlo hace unos 5 años. Quería traducir “ginger bug” al español y, al no encontrar nada sobre el tema, decidí llamarlo “bichito de jengibre”. Desde entonces, veo que otra gente también ha seguido mi pista y también usa el término así que lo seguiré usando.
El bichito de jengibre es un fermento casero similar a la masa madre. En lugar de utilizar harina de trigo, se hace con agua, jengibre y azúcar.
La mezcla de azúcar y jengibre alimenta las levaduras y las bacterias lactobacillus presentes en el aire, formando un fermento ligeramente ácido y burbujeante llamado bichito de jengibre (o ginger bug).
Este fermento se puede utilizar para hacer refrescos caseros probióticos con gas de zumos o también para hacer ginger ale o ginger beer.
No soy una gran consumidora de refrescos, pero me gusta aprender a hacer cosas nuevas. Además, me encanta el jengibre, así que estoy muy contenta de haber dado con este delicioso fermento. Nuestras bebidas fermentadas favoritas por ahora son el ginger beer casero y la kombucha.
Ingredientes
Lo único que necesitas para hacer un bichito de jengibre es azúcar, agua filtrada y un poco de jengibre.
Yo siempre uso azúcar blanco para hacer los fermentos, pero hay quien dice que se puede hacer con otros tipos de azúcar y edulcorantes. Nunca he probado a usar otra cosa, así que no sé qué tal funcionan. La mayoría de la gente está de acuerdo en que el azúcar blanco es mejor para los fermentos como éste y la kombucha. Como la mayor parte del azúcar se consumirá en el proceso de fermentación, no te preocupes demasiado por usar un azúcar refinado.
Elige jengibre fresco para esta receta. Puedes pelarlo o dejarlo tal cual. Cuando utilizo jengibre orgánico, normalmente no suelo pelarlo, sólo lo lavo y le quito cualquier zona que muestre rastros de moho o suciedad. Al pelar la raíz de jengibre, suelo dejar a propósito algunos trozos de piel para ayudar a introducir levaduras y bacterias locales en el fermento.
También puedes rallar el jengibre o cortarlo en trozos pequeños, lo que te resulte más cómodo. Prepara la cantidad suficiente de jengibre para dos o tres días, y guárdalo en la nevera para que sea más fácil añadirlo a la mezcla cada día.
Utilizar agua filtrada ayuda a eliminar el cloro y otros contaminantes que podrían interferir en el proceso de fermentación.
Cómo hacer un bichito de jengibre
Hacer el bichito de jengibre es sencillo y no requiere mucho tiempo de trabajo, pero sí requiere varios días y un poco de paciencia.
El primer día, añade una cucharada de azúcar y otra de jengibre rallado a dos tazas de agua filtrada en un tarro de cristal. Remuévelo todo y tapa el tarro con un paño limpio utilizando una goma elástica para sujetarlo. Queremos que el aire pueda pasar, pero no los insectos ni el polvo. Se puede utilizar una toalla de papel o un filtro de café en lugar del paño.
Una vez cubierto, déjalo reposar durante 24 horas.
Al día siguiente, añade otra cucharada de azúcar y otra de jengibre picado. De nuevo, remuévelo, tápalo y deja que repose otras 24 horas.
Repite el proceso cada día hasta que empieces a ver que se forman burbujas y que una sustancia blanca empieza a caer al fondo del tarro. Dependiendo de la temperatura, el proceso debería durar entre 4 y 8 días. (En temperaturas más frías, puede tardar incluso más tiempo).
Una vez que tu bichito de jengibre esté listo, puedes utilizarlo para hacer tus propios refrescos o cerveza de jengibre. (Si lo dejas solo, expuesto al aire, también puedes hacer un delicioso vinagre de jengibre).
Ahora ya puedes puedes elegir qué quieres hacer con él. Por lo general, un bichito de jengibre se utiliza para fermentar refrescos caseros o cerveza de jengibre.
Cómo hacer un refresco de jengibre
Para fermentar un refresco casero, añade un poco del bichito de jengibre activo a un zumo de frutas. Utiliza más o menos un cuarto de taza de bichito de jengibre por cada litro de zumo. También puedes utilizar una mezcla de puré de fruta y agua. Si utilizas frutas más ácidas, como las bayas, también tendrás que añadir un poco de sirope de azúcar.
Jarabe de azúcar
El jarabe de azúcar se prepara fácilmente mezclando agua y azúcar a partes iguales, y calentándolos juntos a fuego lento o medio, sin dejar de remover, hasta que el azúcar se haya disuelto por completo. Una vez disuelto, se retira la mezcla de la fuente de calor y se deja enfriar el azúcar.
El jarabe de azúcar puede utilizarse en refrescos y licores caseros. También lo puedes echar sobre las capas de la tarta para añadir humedad a los pasteles. (Esto es especialmente útil cuando se hacen pasteles cubiertos de fondant).
Básicamente, deberás mezclar los ingredientes y meterlos en una botella hermética. Cierra la botella y mantenla a temperatura ambiente para que fermente. Durante esta segunda fermentación, la mezcla desarrollará gas a medida que los microbios vayan consumiendo el azúcar (si la botella está bien sellada).
Abre regularmente las botellas para ir controlando y comprobando la formación del gas. Ten mucho cuidado si utilizas botellas de cristal, ya que la cantidad de gas que se forma puede ser suficiente para hacer que las botellas exploten si las dejas desatendidas durante mucho tiempo.
Cuando estés satisfecho con la cantidad de gas, filtra la fruta (si has utilizado un puré) colando el refresco y vertiéndolo en una botella limpia. Lleva la botella de refresco bien cerrada a la nevera para enfriarla y ralentizar el proceso de fermentación.
En este punto, puedes servir tu refresco inmediatamente o guardarlo en la nevera hasta que la vayas a utilizar.
Anímate a probar diferentes recetas de refrescos. Las frutas y los zumos con mayor contenido en azúcar fermentarán más rápidamente y producirán más gas. Es posible que tengas que experimentar para encontrar la cantidad adecuada de sirope de azúcar, si fuera necesario. También puedes añadir un poco de agua para aligerar el sabor. Ajusta la proporción entre el zumo y el puré de frutas con el agua, en función de tus gustos.
¿Cómo guardar el bichito de jengibre?
¿Cansado de tener que alimentar al bichito de jengibre todos los días?
Para mantener el bichito de jengibre activo y listo para preparar más refrescos o cerveza de jengibre, deberás añadir azúcar y jengibre a la mezcla cada día . (También puedes añadir agua, según sea necesario).
Sin embargo, si necesitas tomarte un descanso, puedes poner la mezcla en la nevera para que repose durante una semana (hasta 10 días más o menos). Tendrás que añadir más azúcar y jengibre cada semana más o menos para mantenerlo sano, aunque ten en cuenta que el frío ralentiza la fermentación. Por eso obtendrás los mejores resultados si alimentas tu bichito de jengibre durante dos o tres días antes de volver a utilizarlo para hacer refrescos.
Si estás realmente harto de cuidar de tu bichito de jengibre, te sugiero que lo dejes para hacer vinagre de jengibre.
Video
Bichito de jengibre casero
Ingredientes
Para el bicho del jengibre
- 1 raíz de jengibre
- ½ taza azúcar
- 2 tazas agua filtrada se puede añadir más, si es necesario
Para el refresco
- 1 litro zumo de frutas
- ¼ taza bichito de jengibre activo
Elaboración paso a paso
Hacer el bicho de jengibre
- Añade 2 tazas de agua filtrada a un tarro con una cucharada de azúcar y una cucharada de jengibre rallado o finamente picado.
- Mézclalo todo y cubre el tarro con un paño para que no entren los insectos ni el polvo. Sujeta el paño con una goma elástica. Deja el tarro sin tocar, a temperatura ambiente, durante 24 horas.
- Al día siguiente, añade otra cucharada de azúcar y otra de jengibre. (También puedes añadir un poco de agua cuando veas que la mezcla está demasiado cargada de jengibre picado). Una vez más, mézclalo todo y cúbrelo con el paño. Déjalo reposar durante otras 24 horas.
- Repite el paso 3 cada día hasta que consigas un bichito de jengibre activo. Sabrás cuando está activo y listo cuando empieces a ver que se forman burbujas en la parte superior y una sustancia blanca que cae al fondo. (Esto suele ocurrir al cabo de unos 4-8 días).
- Una vez que el bichito de jengibre está activo, se puede utilizar para hacer refrescos.
Hacer un refresco probiótico
- Mezcla el zumo de fruta y el bicho de jengibre activo y mételo en botellas herméticas que puedan cerrarse. (¡Los frascos con tapa abatible son mis favoritos!)
- Cierra las botellas y deja que el zumo fermente con el bicho de jengibre a temperatura ambiente durante toda la noche.
- Al día siguiente, comprueba la formación de gas abriendo la botella. Si no se ha formado mucho gas, vuelve a cerrar la botella y déjala a temperatura ambiente durante varias horas más.
- Después de varias horas, comprueba de nuevo la formación de gas. Si no se ha formado suficiente gas, vuelve a cerrar la botella y deja fermentar la mezcla un poco más. Cuando estés satisfecho con la cantidad de carbonatación conseguida, guarda el refresco en la nevera. El frío ayudará a ralentizar el proceso de fermentación.
Rita
Me fascina todo lo que compartes, muchísimas gracias! esto lo pruebo hoy mismo 😉
Tracy Ariza, DDS
Genial! Gracias, Rita.
Espero que te guste. 🙂